La disputa por un organismo administrativo como el RENAPER revela que las luchas de poder no siempre se dan en el debate público, sino en el control de las herramientas del Estado. La decisión final, más allá de los argumentos técnicos, es un claro indicador de qué figura tiene mayor peso en la mesa chica del Presidente y cómo se perfilan los liderazgos para el futuro.