El inicio anticipado del tratamiento de la reforma laboral en el Senado refleja una estrategia del Poder Ejecutivo para dinamizar su agenda legislativa. La celeridad del debate amerita un seguimiento minucioso de las modificaciones propuestas, dado el potencial impacto de estas medidas en el marco regulatorio del trabajo, la competitividad empresarial y los derechos de los trabajadores, aspectos fundamentales para la estabilidad económica y social del país.