Si bien la diplomacia presidencial es una práctica habitual, la decisión de asistir personalmente a esta asunción subraya el interés en construir un bloque de afinidad ideológica. Será clave analizar cómo esta estrategia de alianzas basadas en la coincidencia política impacta en la relación con el resto de los países de la región, que presentan una diversidad de modelos de gobierno, y si se traduce en beneficios tangibles para los intereses económicos de Argentina.