El análisis de Melconian, proveniente de un economista con una visión ortodoxa y experiencia en la gestión pública, pone el foco no en la dirección del ajuste, sino en su sustentabilidad política y social a mediano plazo. Sus advertencias sobre el 'consenso' y el 'crecimiento' actúan como un recordatorio de que los planes económicos, por más sólidos que parezcan en los papeles, se validan en su capacidad para generar acuerdos y mejorar la vida de la gente. Es un llamado a mirar más allá de las variables financieras inmediatas y considerar los cimientos necesarios para un desarrollo estable y duradero.