Las elecciones legislativas de octubre renovaron parcialmente el Congreso argentino. La victoria de La Libertad Avanza marca un hito al superar el récord de bancas obtenidas por un oficialismo desde 1983, aunque con la menor participación electoral en democracia.
Se suspendieron las primarias por ley nacional, votándose directamente en elecciones generales.
Cantidad de escaños nuevos obtenidos, igualando el récord peronista de 1993.
Mínimo histórico desde 1983, pese a voto obligatorio.