El dato positivo del EMAE es una señal de alivio, pero es crucial analizar su composición. El crecimiento concentrado en sectores que no son grandes generadores de empleo, como la minería o las finanzas, puede no traducirse en una mejora tangible para la mayoría de la población. La recuperación será sostenible solo cuando los sectores que impulsan el empleo, como la industria y la construcción, reviertan su tendencia negativa. Celebrar el promedio puede ocultar las dificultades que persisten en la economía real.