Mientras el análisis oficial se centra en la tendencia a la baja de la 'inflación núcleo' como indicador de éxito, el dato mayorista revela que persisten presiones en eslabones clave de la cadena productiva, como transporte y energía. Es crucial observar si este encarecimiento de los costos de producción se trasladará efectivamente a los precios al consumidor en los próximos meses, más allá de los promedios estadísticos que pueden no reflejar el impacto total en el bolsillo.