La decisión de mantener las bandas cambiarias puede ofrecer una herramienta de estabilidad en el corto plazo, especialmente ante la reconocida 'volatilidad política' y la 'inestabilidad de la demanda de dinero'. Sin embargo, la sostenibilidad de este esquema dependerá crucialmente de la capacidad del gobierno para abordar las causas estructurales de dicha inestabilidad y para construir la 'credibilidad' que, según el propio ministro, el país aún no ha alcanzado. La eficacia a mediano y largo plazo requerirá de una convergencia de políticas fiscales, monetarias y un entorno político predecible.