Argentina posee uno de los sistemas tributarios más complejos del mundo, con entre 140 y 160 impuestos a nivel nacional, provincial y municipal, lo que genera altos costos de cumplimiento y distorsiones en la economía.
Impuesto al Valor Agregado, tributo indirecto que grava el consumo de bienes y servicios, con una alícuota general del 21% en Argentina.
Impuesto a las Ganancias, tributo directo que grava las utilidades empresariales y los ingresos personales por trabajo o capital.
Impuesto que grava las operaciones bancarias, considerado por muchos economistas como distorsivo para la intermediación financiera.