La actualización semestral de Ganancias es un mecanismo diseñado para atenuar el impacto de la inflación en los salarios. Sin embargo, la efectividad de este ajuste depende de su magnitud en relación a la inflación acumulada del período. Si el ajuste (15,10%) es inferior a la inflación real registrada, los contribuyentes pueden experimentar una mejora temporal en su ingreso de bolsillo, pero su poder adquisitivo real puede continuar siendo erosionado por la presión fiscal sobre salarios nominalmente más altos.