El comunicado oficial del Gobierno habla de diálogo 'positivo y productivo', un lenguaje diplomático que contrasta con la firmeza de las posturas. Es crucial observar si esta diferencia es una estrategia de negociación donde ambas partes ceden algo, o si la falta de acuerdo en un punto central como la obra pública podría realmente bloquear la agenda legislativa del oficialismo. La verdadera temperatura de la negociación se verá en las votaciones del Congreso, no en las declaraciones a la prensa.