La posible consolidación de Changomás y Carrefour bajo un mismo dueño representa un cambio estructural en el comercio minorista argentino. Si bien la operación puede generar sinergias y eficiencias operativas, también plantea interrogantes sobre el nivel de concentración del mercado. Para el consumidor, una menor competencia podría, a largo plazo, limitar las opciones y la diversidad de precios. Para los proveedores, especialmente los más pequeños, negociar con un conglomerado que representa casi el 30% del mercado podría implicar condiciones más desventajosas. Será clave observar la postura de los organismos de defensa de la competencia ante una operación de esta magnitud.