La continua reducción de las tasas de interés, si bien puede ser una señal de confianza del gobierno en la desaceleración de la inflación, coloca a los ahorristas minoristas en una posición vulnerable. Al no existir en el mercado local opciones de inversión sencillas y de bajo riesgo que ofrezcan rendimientos reales positivos, se desincentiva el ahorro en moneda local. Es crucial observar si esta estrategia logra su objetivo de reactivar el crédito y la inversión, o si, por el contrario, genera una mayor presión sobre otros mercados como el dólar o un aumento del consumo no planificado.