El planteo de De Mendiguren resalta una tensión clásica en la política económica argentina: el debate entre proteccionismo industrial y apertura comercial. Su llamado al 'consenso' es una estrategia recurrente en momentos de crisis, aunque la viabilidad de estos acuerdos suele chocar con las profundas diferencias ideológicas y los intereses sectoriales. Es clave observar si estas propuestas se traducen en un diálogo real o si quedan en el plano de la declaración política, en un momento donde la polarización domina el escenario.