La causa principal es el desfasaje entre la alta inflación y la evolución de los ingresos, producto del ajuste económico. Las consecuencias a mediano plazo podrían incluir un aumento de la pobreza, una mayor precarización laboral, el cierre de pequeñas y medianas empresas por la caída de la demanda y un posible incremento del descontento social si la recuperación económica no se materializa en el corto plazo.