Es relevante observar que el éxito y la sostenibilidad de este acuerdo están fuertemente ligados a la continuidad de la 'alianza estratégica' con la administración estadounidense actual. Un cambio de gobierno en EE.UU. podría modificar las prioridades y las condiciones de la negociación. Además, si bien los beneficios para los sectores agroindustrial y metalúrgico son claros, es importante analizar el impacto en otras áreas de la economía que podrían no estar contempladas. Finalmente, el plazo de implementación para 2026 indica que los efectos concretos no serían inmediatos, sino parte de una estrategia a mediano plazo.