El camino hacia la estabilización es complejo y requiere ajustes continuos. Si bien los avances son significativos, es crucial monitorear de cerca el impacto de las reformas en los diferentes sectores de la sociedad. La formalización de la economía y la atracción de inversiones son claves, pero deben ir acompañadas de políticas que protejan a los más vulnerables y aseguren un crecimiento inclusivo. Es importante evaluar críticamente las promesas de crecimiento, observando si los beneficios se distribuyen equitativamente y si las reformas realmente sientan bases sólidas para un futuro sostenible. No debemos olvidar que la sostenibilidad de cualquier programa económico depende, en última instancia, de su aceptación y apoyo por parte de la sociedad.