Esta adquisición marca un importante giro en la política de defensa, orientándose hacia un proveedor occidental clave como Francia. Si bien la modernización es necesaria, el punto crítico será la estructura de financiamiento en un contexto de fuerte ajuste fiscal. La transparencia en los costos, plazos de entrega y posibles transferencias de tecnología será fundamental para evaluar el verdadero impacto del acuerdo, más allá del fortalecimiento estratégico.