Al evaluar un acuerdo de comercio internacional, es fundamental realizar un análisis integral que trascienda el volumen de exportación. Se debe ponderar el impacto neto sobre la industria local, la generación de empleo y la balanza de pagos. La apertura de mercados puede exponer a sectores vulnerables a una competencia para la cual no están preparados, un factor que debe ser sopesado frente a los beneficios obtenidos por los sectores exportadores para determinar el saldo real del acuerdo para el desarrollo económico del país.