La respuesta positiva del mercado financiero es una reacción esperada ante noticias de esta índole. Sin embargo, la verdadera medida del éxito del acuerdo no radicará en las fluctuaciones bursátiles de corto plazo, sino en su capacidad para generar un impacto tangible en la economía productiva. Será fundamental monitorear si el marco acordado se traduce efectivamente en la radicación de nuevas inversiones, la creación de empleo y el fortalecimiento sostenible de las reservas internacionales, elementos cruciales para la estabilidad a largo plazo.