Las proyecciones de ingresos son una herramienta útil para visualizar el impacto futuro de la inflación en el costo de vida. Sin embargo, al no incluir un gasto tan determinante como el alquiler, la clasificación puede distanciarse de la percepción y la realidad económica de los ciudadanos. Esta omisión metodológica es clave para entender por qué muchas familias, a pesar de superar estadísticamente la línea de pobreza o incluso calificar como clase media, sienten que no llegan a fin de mes.